¿Quién eres?

Te veo caminar... cargas siempre una carpeta y unos cuantos libros bajo el brazo. El apuro que empuja tus pies te despeina un poco, pero una sonrisa no deja de florecer en tu rostro. Creo saber tu nombre. He escuchado mientras busco un asiento cerca al tuyo que decir 'Lili' es suficiente para llamar tu atención. Lili Lili Lili Lili. Y me pregunto qué música escuchas, de qué ries, a qué santo le rezas tan fervorosamente. ¿Te gustaría caminar alguna vez conmigo mientras nos bañamos de las últimas luces del crepúsculo? ¿Sueñas como yo que el cambio climático nos dé nieve aunque sea una vez al año? ¿Esperarías una carta con emoción?

Me gustas. Me encantas. Te casi-amo. No puedo amarte porque no me gusta la parte de ti que no habla conmigo, pero es algo que poco a poco cambiará. Quizá un día tomemos un café para vencer al frío invierno. Ambos con bufandas que nos envuelvan el cuello y piquen. Hablaremos de tantas cosas sin sentido que nos continuamente diremos 'de qué estábamos hablando' como si realmente no lo supiéramos. Creerás que soy gracioso y gentil. Trataré de confirmártelo en los días siguientes. Me ofreceré a acompañarte a comprar libros, te recomendaré los que me gustan y criticaré firmemente los que no, pero terminarás comprándolos solo para darme la contra y sonreír diciéndome: "Que a ti no te haya gustado no significa que sea bueno". Mentalmente te responderé que, gracias a haberme enamorado de ti, sé que tengo buen gusto. Definitivamente ¿Quién no se enamoraría de tu forma de ser tan bondadosa que yace dentro de tu movedizo cuerpo? Mientras giras bailando y me obligas a esforzarme por no caerme al seguirte el paso, caen de ti destellos de luz. Sé que no me vas a creer, pero es así. Brillas como la luna en la noche, como el amor en tiempos de odio, como la esperanza en medio de la crisis, como tú en mi mundo. Lili Lili Lili... Lili.